El día 2 de Septiembre fue mi santo y fuimos toda la familia a comer a casa de mi abuela así que por primera vez les llevé una de mis tartas.
Esta vez probé de hacer una tarta Red Velvet con la receta de El Rincón de Bea.
En lugar de recubrirla con queso crema que no sabía si le gustaría a todo el mundo (y por el mismo motivo tampoco quise hacer buttercream) hice una ganaché de chocolate blanco y esto fue lo que le acabó pasando a la tarta una vez fuera de la nevera:
Mis tías la reconstruyeron antes de sacarla a la mesa. A todo el mundo le encantó menos a mi (para no variar es raro que me guste algo de lo que hago). Les gustó tanto que empecé a cortar trozos para repartir y este trocito fue el que quedó para poder hacer la foto del corte para ver el Red Velvet.
Qué gracia!!! El día 2 también fue mi santo.
ResponderEliminarNo termino de entendee muy bien porque se te rompió imagino que el relleno no termino de hacer bien de pegamento ;-). A mi me gusta rellenar si quieres que lleve chocolate blanco la trufa. Para cubrir y decorar hace poco probe a hacer un butter cream de chocolate blanco y quedó riquísimo. Ademas lo puedes teñir del color que te apetezca.
Pero vamos que quedó monísima y tenía una pinta estupenda!!!
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