El post de hoy es gracias a mi hijo Axel que mientras yo hacía la comida me ha pedido una caja para entretenerse y no había caído en que os la podía enseñar, en parte porque siempre la llevo a todos los colegios donde trabajo y también la he usado en el Espai de Famílies de la biblioteca de Torredembarra y ya la consideraba bastante conocida. Pero claro quizá hay gente que me lee a la que le pueda servir.
La Capsa de les cançons (caja de las canciones) consiste en una caja con canciones para cantar. El elemento sopresa es que son cajitas pequeñas que nos sorprenden con un elemento que representa una canción diferente cada una.
Al principio es una sorpresa ver que hay dentro. A base de repetir con estas cajas se puede trabajar mucho vocabulario ya que además de decir el nombre del elemento del interior y de las letras de las canciones se puede trabajar la descripción de las cajas (y eso en educación infantil son matemáticas: si es grande o pequeña, el color, si es redonda o cuadrada,...)
Mi caja tiene canciones tradicionales catalanas: Cargol treu banya (caracol), El gegant del pi (gigante de tela), El lleó no em fa por (león), Peix peixet (pez), Un tren petitó (tren), El gall i la gallina (gallo), Marieta vola vola (mariquita de tela), Mireu allà dalt (elefante y estrella, la estrella sola la habia utilizado en la guardería de habla inglesa para hacer Twinkle, twinkle little star)
Además con estas cajas también se trabaja la memoria al recordar lo que había dentro de cada una de ellas y las canciones.
Y por cierto muchos de mis elementos son regalitos de los huevos kinder. Es que en mi casa siempre teníamos uno para después de cenar y mi madre todo nos lo guarda. Así que cuando me casé me vine a casa con 2 cajas de metal de detergente de las de antes llenas de todos mis regalitos de los kinder. Me quedé los que creía que podía utilizar para estas cosas y el resto los tiré (aunque ahora me arrepiento pero fue una de esas neuras de embarazada). Pero que si no se tienen elementos para las canciones que queremos es hacerlos a mano o aprovechar y reciclar cosas. Por ejemplo la mariquita la saqué de un gorro que me regalaron para Nil y a mi las cosas muy infantilizadas no me gustan así que se la quité y la aproveché para añadir una canción nueva a nuestra caja.
Os aseguro que a los niños les encanta y a mi se me caía hoy la baba cuando Axel ha cogido la caja y se ha puesto delante de su hermano que estaba sentado en la gandulita y le iba cantando cada una de las canciones. El peque riendo y con los ojos como platos viendo todo lo que iba sacando su hermano y, por supuesto, queriéndoselo quitar para metérselo en la boca. Otro motivo más que me demuestra que no hace falta regalar tanto juguete tecnológico a los que no les hacen ni caso cuando estas sencillas cosas les encantan!
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